Aportes de los guaraníes para una buena salud: un enfoque de seguridad y soberanía alimentaria
2 febrero 2021
Los paraguayos nos jactamos de hablar mayoritariamente una lengua indígena, pero es poco o nada lo que conocemos de los valores culturales que nos dejaron. En las últimas décadas, el conocimiento ancestral tiene el respaldo de las ciencias y dan un veredicto positivo a los saberes ancestrales; en nuestro caso, esos conocimientos fueron transmitidos en forma oral por la población guaraní hablante hasta nuestros días.
Se debe analizar a la gastronomía con un enfoque holístico y sistémico en función a los recursos naturales y el proceso de evolución del ser humano en el transcurso del tiempo. La gastronomía no es un fenómeno aislado.
Aportes de la cultura guaraní para una buena salud
En cada capítulo, daremos a conocer parte del sistema alimentario y los valores del sistema nutricional de los guaraníes y para poder contribuir en la reeducación alimentaria.
Debemos partir de la premisa de que el ser humano es producto del ambiente natural donde vive y de todo lo que le rodea.
El problema
Si bien aumentó el reconocimiento de los aportes culturales de los pueblos originarios, hemos perdido numerosas prácticas saludables en las últimas décadas; en nuestro caso, heredadas de la cultura guaraní. Esta actitud nos privó de incorporar a nuestro sistema de salud, prácticas, conocimientos, técnicas y saberes que nos ayudarían a disponer de una salud equilibrada y longeva.
El sentimiento conocido como: “mboriahu jekua´a”, es la actitud del pueblo, en la que para no aparentar ser pobre, se deja de consumir alimentos básicos importantes, como la diversidad de legumbres, de maíz, de maní, de mandioca; también se dejó de producir una diversidad de harinas de la mandioca y del maíz, el coco y sus derivados, por citar algunos alimentos base (“bastimento” en el lenguaje popular). Esta actitud también tiene su consecuencia en la pérdida de la diversidad de alimentos endémicos, la pérdida de semillas y de germoplasma, que eran la base de la seguridad y la soberanía alimentaria.
La consecuencia más dañina que causó el abandono de las prácticas nutricionales positivas de alto contenido nutricional, se observa en la desnutrición de la población, por la subvaloración de los elementos culturales de origen guaraní-paraguayo, en otras palabras, de la alimentación tradicional.
Prueba del valor de estos saberes, es lo establecido en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que determina que los servicios de salud para indígenas deberán organizarse en forma comunitaria, incluyendo los métodos de prevención, prácticas curativas y medicamentos tradicionales; en estos tres principios, se incluye también la alimentación por ser el pilar principal para la salud preventiva de un grupo humano.
El aporte que América realizó al mundo es fundamental, incidiendo positivamente en la alimentación y la salud mundial con el aumento de la farmacopea universal, sin desmerecer que en el continente americano también aumentó la biodiversidad con las especies que se aclimataron en nuestros ecosistemas. Las especies americanas más conocidas son: el cacao, la diversidad de maíz, de legumbres, de papas, la quínoa, el amaranto, el tomate, el zapallo (andai principalmente), además se destaca el aporte a la medicina natural.
Varios países visionarios de Latinoamérica que han mantenido y promovido su gastronomía tradicional, tienen un índice muy bajo de desnutrición, además de generar numerosos puestos alternativos de trabajo, manteniendo la biodiversidad alimentaria.
No olvidar que: La cocina es el laboratorio donde se fabrica la salud o la enfermedad de la familia.
Margarita Miró Ibars