Educacion en diabetes: Habitos para disfrutar con calidad de vida
1 Noviembre 2025
Cuando no se controla adecuadamente, la diabetes puede generar complicaciones crónicas que afectan órganos vitales como el corazón, los riñones, los ojos y los nervios. La educación en diabetes es una herramienta fundamental: cuando una persona comprende su cuerpo, su tratamiento y su alimentación, gana autonomía y mejora su calidad de vida.
¿Cómo se diagnostica la diabetes?
El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio que evalúan los niveles de glucosa en sangre:
- Glucemia en ayunas: dos resultados elevados en días distintos confirman el diagnóstico.
- Prueba de tolerancia oral a la glucosa: se mide la glucosa dos horas después de ingerir una carga de glucosa.
- Hemoglobina glicosilada: refleja el promedio de glucosa en sangre durante los últimos 2 a 3 meses.
- Glucemia al azar: se utiliza ante síntomas como sed excesiva o micción frecuente, sin necesidad de ayuno.
Monitoreo de la glucosa: clave para el control
Existen distintas herramientas para evaluar los niveles de glucosa:
- Glucómetro: mide la glucosa en sangre capilar y permite ajustes diarios en alimentación y medicación.
- Monitoreo continuo de glucosa: dispositivo que registra los niveles en tiempo real.
- Hemoglobina glicosilada: útil para evaluar el control global en los últimos 2 a 3 meses.
Interpretar correctamente estos valores permite prevenir complicaciones y ajustar el tratamiento de forma precisa.
Educación nutricional para un mejor control
Una alimentación equilibrada es esencial para mantener estables los niveles de glucosa. No existen alimentos prohibidos, sino combinaciones más o menos adecuadas.
La clave está en:
- Equilibrar carbohidratos, proteínas y grasas saludables.
- Planificar las comidas para evitar picos de glucosa.
- Aplicar métodos educativos que faciliten el mejor control de la glucosa.
Educación en ejercicio físico: mejorar la sensibilidad a la insulina
La actividad física regular mejora el control glucémico y aporta múltiples beneficios:
- Ejercicio aeróbico (caminar, nadar, bailar): reduce la glucosa en sangre y fortalece el sistema cardiovascular.
- Entrenamiento de fuerza: aumenta la masa muscular y mejora el metabolismo.
- Ejercicios de flexibilidad y equilibrio: promueven el bienestar general y reducen el riesgo de caídas.
Se recomienda realizar al menos 180 minutos semanales de ejercicio moderado para obtener resultados significativos.
Educación para un tratamiento farmacológico adecuado
El tratamiento puede incluir:
- Medicamentos orales: mejoran la acción de la insulina o reducen la producción de glucosa hepática.
- Insulina: indispensable en diabetes tipo 1 y en algunos casos de tipo 2. Es fundamental conocer el tipo de insulina, su acción y aplicarla correctamente.
El monitoreo constante permite ajustar las dosis según la alimentación, el ejercicio y los niveles de glucosa, evitando complicaciones.
La educación en diabetes no solo mejora el control clínico, sino que empodera a la persona para tomar decisiones informadas, disfrutar de sus actividades cotidianas y vivir con plenitud.
Lic. Patricia René López Soto
Nutricionista Especialista en Diabetes, Obesidad y Cirugía Bariátrica
Reg. Prof.: 646



