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¿Qué hago si mi hijo no quiere desayunar?

Sabemos que el desayuno es fundamental para que los niños tengan la energía suficiente para comenzar el día, sin embargo, a veces no quieren hacerlo y para los padres puede ser frustrante.

Una de las causas por las que un niño no quiere desayunar, podría ser sueño, pereza, o simplemente por inapetencia.

ESTOS TIPS PODRÍAN AYUDARLOS COMO PADRES:

1. Es importante que nuestros hijos desayunen, pero NUNCA debemos forzarlos.

2. Ofrecer un alimento ligero: algunos niños refieren estar inapetentes muy temprano a la mañana y horas después ya tienen apetito. Por lo que puede ofrecerle un yogur o una fruta antes de salir de la casa. Esto también les ayudaría a ir formando el hábito y la rutina.

3. Organizar el tiempo: muchos de los niños que se niegan a desayunar por la mañana cambiarían de idea si el ambiente en casa fuera más relajado, respetuoso y sin prisas. Podríamos solucionarlo adelantando el despertador y organizándonos correctamente.

4. Desayunar en familia: es importante intentar buscar al menos unos días en la semana para desayunar todos juntos.

5. Dar el ejemplo: es muy difícil que nuestros hijos desayunen si ven que nosotros tampoco lo hacemos, o que desayunamos apurados, con un café en la mano y corriendo de un lado a otro. Los niños siempre ven a sus padres como ejemplo.

6. Elegir la media mañana correcta: debemos intentar que entre el desayuno y el snack de la mañana los niños consuman al menos 3 de estos grupos de alimentos: lácteos, frutas, cereales (fundamentalmente integrales), grasas saludables y protectoras (por ejemplo, frutos secos) y proteínas. Así, si el niño no ha desayunado ningún lácteo, podemos ofrecerle para media mañana un yogur o una porción de queso.

7. Si en forma sistemática nuestro hijo persiste sin querer desayunar, es importante hacer una evaluación pediátrica y nutricional, valorando su estado e intentando descartar algún problema de salud, como por ejemplo, intolerancia alimentaria.