
Prácticas poco saludables que le harán engordar
1 Noviembre 2022
Algunos hábitos pueden ser nocivos y llevarnos a una alimentación desordenada. Si su objetivo es bajar de peso, ¡evítelos ya!
La obesidad es una enfermedad multifactoral. No podemos atribuirla a una sola causa, sino que es el resultado de una suma de conductas y factores orgánicos que se traducen en sobrepeso. Uno de los tantos desórdenes alimentarios a los que estamos expuestos es la tendencia al “caos horario” al momento de comer. Debemos tener mucho cuidado con esta y otras prácticas dañinas, que analizamos a continuación.
La influencia del “no horario”
Toda dieta o plan alimentario debería incluir un esquema de horarios a seguir. En ese sentido, las largas jornadas laborales y la falta de rutina en la mayoría de las personas, generan un “caos horario” o un “desorden horario” que tiene la capacidad de trastornar la regulación del apetito.
Someter al organismo a largas horas de ayuno acelera el estímulo del apetito, para luego entrar en una ralentización del metabolismo. El cuerpo se prepara para un “período de escasez”, del mismo modo que si se encontrara transitando una época de hambruna o un período de guerra.
Este proceso de escasez y abundancia desorienta al organismo en la regulación de la saciedad y le genera señales confusas. Es un “patrón alimentario” que generalmente conduce a la obesidad.
Otro gatillo del sobrepeso: el “picoteo”
Consiste en comer todo el día en pequeñas cantidades, que muchas veces ni siquiera advertimos conscientemente. Y, para cuando tocó fondo, recién advierte haber consumido todo.
Otra situación que nos puede llevar hacia el “picoteo” es el momento de cocinar. La abundancia de alimentos por preparar, además de los olores y sabores a los nos exponemos, generan la apetencia a la ingesta de comida. Este comportamiento se ve, sobre todo, en las personas que están mucho tiempo en su casa o dedicadas al arte culinario.
Para graficar el punto, podemos usar el ejemplo de la gallina: es sometida a dieta de granos (comida industrializada de alto tenor calórico) en un espacio de luz tenue y con poca actividad física. Picotea todo el día y engorda en forma constante. ¿Cuál es el mayor peligro? No contabilizar de manera adecuada las porciones, ni las calorías y, sobre todo, exponernos a opciones más grasosas, azucaradas o saladas con bajo valor nutricional pero con alto tenor calórico (“calorías vacías”).
No desayunar, una mala costumbre
¿Por qué es tan importante? Porque, durante la noche, el cuerpo ha pasado muchas horas sin comer y el desayuno le da la posibilidad de incorporar la energía necesaria para el día. Además, sirve como inicio para consumir luego, cada determinada cantidad de horas, el resto de las comidas que corresponden.
No hay un horario estipulado para desayunar, es decir, no depende de cuándo lo haga, pero tiene que tener una distancia con el almuerzo de un mínimo de 2 horas.
Vivir cansado y con hambre
Muchas veces nos sentimos cansados en forma permanente y no sabemos las razones. La mayoría de los casos, en personas saludables, se debe a que están fuera de estado físico. Lo natural es llegar a la noche con sueño (se cierran los ojos deseando estar durmiendo), pero nunca se debe llegar cansado.

Lic. Carla Caballero
Lic. en Nutrición - Matrícula Profesional N° 23
Esp. en Cardiometabolismo del Adulto y Pediatría, en Actividad Física y Salud.
Docente Universitaria, Asesora en Nutrición Deportiva, Miembro de la Soc. Argentina de Nutrición, de la ANUN, de la Red de Actividad Física de las Américas.
Columnista en medios gráficos, radiales y televisivos de Argentina.Instituto de Medicina Nuclear San Camilo (Formosa, Argentina).